Buen lunes para todos. Se acabó la Semana Santa y también el primer fin de semana de Coachella. Sí, ese festival que se lleva a cabo todos los años (menos el 2020 y 2021 por la pandemia) en el desierto de California y que congrega a personas de todas partes del mundo. Un festival que ha cobrado gran relevancia debido a su impacto tanto en lo musical como en lo estético. Por muchos años, Coachella fue considerado como un festival de estilo indie y con gran influencia del estilo boho para sus asistentes; sin embargo ¿qué pasó este año? Pues, le dimos oficialmente la bienvenida a la masificación del estilo Y2K.
¿Y qué estilo es ese? Básicamente, es una reinversión de la moda que llegó en los años 2000. Sí, ese estilo que muchos odiábamos cuando éramos niños, pero que ha vuelto mucho menos mamarracho y que, debo confesar que de cierto modo, me gusta.
¿Qué cosas ya estamos dejando de ver (gracias a Dios)? Pues, pondré de ejemplo algunos looks icónicos de artistas que asistieron años atrás, como por ejemplo a Vanessa Hudgens, Selena Gómez, Paris Hilton, Kylie y Kendall Jenner.
Y entonces ¿Qué cosas interesantes nos presentaron los asistentes este año? Bueno, primer debemos entender que la moda Y2K se caracteriza por la combinación extrema de colores muy vivos, prendas holgadas, deconstrucción de prendas, ropa asimétrica, cadenas y sobre todo, mostrar la exuberancia de los cuerpos.
Y para terminar ¿Qué nos ofrecieron nuestras influencers peruanas? Flavia Laos, Mafer Neyra, Luana Barron y Carolina Braedt asistieron a Coachella y/o Revolve Festival.
Ahora, nos queda esperar la segunda semana para ver qué nuevas sorpresas no traerá Coachella?